Siempre que estamos en museos o en lugares públicos donde se encuentran obras de arte, vienen a nuestras mentes preguntas como: ¿qué quiso decir el artista con esta obra? o ¿qué le inspiró? sobre todo si la creación nos genera interés. Estas esculturas en México tienen mucho por contar.
Pocas veces nos interesamos por las historias tras las historias. Aquellas que están ocultas tras las esculturas y muy particularmente en la vida de este artista mexicano.
Sergio Bustamante es tal vez cualquier nombre para alguna persona en el mundo, pero para los mexicanos y para aquellos que se interesan por el arte, es más que eso. Bustamante es un artista mexicano que viene dejando el nombre de esa nación bien en alto.
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Sus surrealistas obras y esculturas son la mejor carta de presentación y firma de contrato que puede poseer este nacido en Culiacán, Sinaloa. Bustamante es un fiel exponente de la escultura actual mexicana y tras cada una de sus piezas artísticas muestra su historia. El motor que ha incentivado la creación de tan majestuosas piezas.
Aunque nació en el estado de Sinaloa, Sergio se mudó a Guadalajara donde vive desde su infancia temprana. Sus padres fallecieron cuando él aún estaba pequeño y su abuelo José Chong, que luego cambia su apellido a Sánchez para no ser deportado, ya que era de procedencia china, toma en custodia al pequeño que era solo la raíz del gran éxito que obtendría a lo largo de los años.
Bustamante afirma para un medio local mexicano, que su abuelo despertó en él la «sensación de fantasía» y lo convirtió en un adicto innato a la búsqueda. Esto por medio de los diversos viajes que tuvieron hacia el mercado de la zona donde el abuelo le compraba papel, cartón, juguetes de hojalata y otros elementos que luego escondía en la gran casa para que el pequeño escultor desarrollara su sentido de búsqueda y análisis crítico desde bien temprano. Al parecer le funcionó.
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Desde que se mudó hacia Guadalajara a la edad de nueve años, Bustamante ya tenía plenas competencias en pintura que lo motivaron a estudiar arquitectura en la Universidad de Guadalajara, pero por diversas razones frustró sus estudios académicos y decidió experimentar con la madre de toda obra, el arte. Centró su inspiración en lo que verdaderamente sabía para el momento: la pintura y las figuras de papel maché. Y con solo 17 años, Bustamante ya había presentado su primera exposición de arte.
Los viajes y las oportunidades lo llevaron hasta Amsterdam donde residió por dos años que lo nutrieron como artista y le ayudaron a evolucionar en sus creaciones. En 1974 vuelve a Guadalajara, exactamente dos años después de haber partido. Al año siguiente construyó con otros artistas su taller en Tlaquepaque que luego de 30 años aún comparte en la misma ciudad.
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Sus creaciones
El bronce ha sido el material que ha acompañado a Bustamante alrededor de sus creaciones. Sus esculturas han terminado siendo tan conocidas por las características que estas tienen en sus rostros ya que la mayoría guarda forma triangular en su cabeza. Aunque hay otras que sin importar que tengan esta estructura también terminan siendo de fácil asociación ya que sus colores así lo determinan.
Puerto Vallarta guarda en sus alrededores varias de las obras de este artista. La más particular es «En busca de la Razón«, una creación que muestra a los mismos humanoides con caras triangulares, pero en esta obra en particular, destaca a una mujer que tiene cara de preocupación y expresión de grito mientras extiende sus brazos hacia unas escaleras en las que se encuentran dos niños, con las mismas características, subiendo con toda tranquilidad.
Dicha obra se encuentra en el malecón de Puerto Vallarta y fue inaugurada en 1999. Y busca caracterizar varias sensaciones a la vez. El desespero de la madre y la libertad de los hijos.
Así como esta creación, en su galería pueden hallarse otra inmensa cantidad de obras de todos los tamaños y con todas las características. Ir a Tlaquepaque, Jalisco tiene como destino obligatorio pasar por la galería de Sergio Bustamante y cautivarse con cada creación.
Para llegar a la galería de Sergio Bustamante debes ubicar la calle Independencia 238 de Tlaquepaque, Jalisco