Pakistán es uno de los países más interesantes del mundo. Dentro de sus límites tiene montañas por un lado y desierto por el otro. Además allí convergen una multitud de culturas provenientes de varios grupos étnicos.
Cada grupo étnico trae consigo tradiciones milenarias, culturas fascinantes, alimentos, ropas y mitos encantadores. Esto hace de Pakistán una tierra fascinante y peculiar. Necesitas visitar Pakistán al menos una vez en tu vida porque la calidad humana que encontrarás y la belleza de sus paisajes naturales harán que sea una experiencia que siempre vas a querer atesorar.
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La belleza natural
Pakistán tiene vastos campos, ríos, océanos y desiertos que lo convierten en un completo tesoro natural. Una de las razones por las que el paisaje es tan cautivador es porque la mayor parte todavía se conserva en su forma natural. No olvidemos que Pakistán se enorgullece de tener cinco de las montañas más altas y más gloriosas del mundo.
La diversidad cultural
Pakistán tiene cuatro provincias, cada una con su propia cultura, tradiciones, dialecto, riqueza culinaria y arte. Si viajas dentro de Pakistán, sentirás que estas visitando un país distinto al cruzar por cada provincia. Esta diversidad es lo que enriquece la variedad de alimentos, música, literatura, así como la gran cantidad de dialectos. Es una experiencia verdaderamente fascinante porque puedes experimentar una multitud de culturas bajo el amparo de una cultura colectiva. Esto hará que tu viaje sea una lección de diversidad.
La comida tradicional
La comida en Pakistán es famosa por su uso de hierbas y especias. Cada plato tradicional es un brebaje especial cuya receta se ha perfeccionado a través de generaciones para darle un sabor perfecto. El país también es famoso por sus dulces únicos conocidos como Mithai. Pakistán es conocido además por su agricultura y, por lo tanto, debes estar preparado para probar todo tipo de frutas y verduras orgánicas.
Los bazares locales
Hay una próspera cultura de mercado en Pakistán. Lo interesante de los bazares locales es que cada tienda tiene un dueño que ha estado allí por décadas y puede responder cualquier pregunta sobre su oficio. Esta relación que los vendedores tienen con los clientes es muy valiosa en la era moderna de las compras.
Artesanía
Este país abundan los artesanos que son extraordinariamente hábiles para producir ciertos bienes. Ellos han aprendido una habilidad particular de sus padres, que a su vez la aprendieron de sus abuelos. Hay alfombras tejidas, bordados hechos en todo tipo de prendas y joyería que cortan a la perfección manualmente.
La música local
La mayoría de los músicos prefieren utilizar los instrumentos tradicionales del este como la flauta, el rubab y el armonio. Junto con la belleza del sonido producido por estos instrumentos locales, hay notas que se remontan a más de 1.000 años, que son cantados por músicos locales. No importa a cuántos conciertos hayas asistido, escuchar un Qawwali será una experiencia musical que recordarás para siempre.
La hospitalidad
Los habitantes de este país hacen todo lo posible por ser hospitalarios con sus huéspedes. Cualquier pakistaní que se cruce en tu camino te dirá todo lo que necesita saber sobre la zona y la conversación siempre terminará invitándote a su casa a beber té o a cenar.
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Ropa hermosa
En Pakistán puedes encontrar cualquier tipo de algodón, seda, lana y lino. Tiene más variedad de tela que cualquier otro lugar del mundo. Además de eso, hay una gran variedad de artesanos expertos que pueden hacer diseños en cualquier tela utilizando todo tipo de piedras para que pueda tener tu ropa hecha a la medida que siempre soñaste.
Pasión por los deportes
Este país es famoso por su pasión por los deportes, el cricket y el polo son los favoritos. Pakistán tiene algunos de los partidos de polo más famosos del mundo que tienen lugar en Shandur. Cada vez que hay un partido de cricket, hay una especie de frenesí. Verás gente bailando, escuchando música y burlándose incontrolablemente del equipo contrario.
Mezquitas grandiosas
Durante los siglos en que los mogoles reinaron sobre el subcontinente, contrataron a los artistas y arquitectos más ilustres de la época para crear mezquitas que siguen siendo tan gloriosas como lo fueron en su apogeo. Por ejemplo, la Mezquita Wazir Khan y la Mezquita Badshahi, en Lahore. La arquitectura, los minaretes y las obras de arte exquisitas acompañadas de una caligrafía impecable, hacen de estas mezquitas una maravilla arquitectónica.
Templos antiguos
Hay una multitud de templos antiguos hindúes en Pakistán. Unos de los templos hindúes más famosos de Pakistán son los templos de Katas Raj que tienen todo el atractivo de la arquitectura antigua. Junto a estos hay otros que tienen siglos de antigüedad, como Jagannath Mandir en Sialkot, Hinglaj Mata Mandir en Balochistan y Panchmukhi Hanuman Mandir en Karachi. Todos estos templos fueron construidos para rendir homenaje a algunas de las deidades más sagradas de la religión hindú a lo largo de los siglos.
Es un cofre del tesoro histórico
Toda la tierra de Pakistán es un tesoro histórico. Hay restos significativos del mundo griego en forma de arte, utensilios, espadas y estatuas de la época de Alejandro Magno. También hay grandes mezquitas que se hacen eco del arte de los grandes mogoles que fueron los invasores de Asia Central. Durante el siglo XX, se construyeron grandes edificios y prestigiosas torres de relojes y ferrocarriles que siguen siendo un testimonio del dominio británico.
Camiones decorados
Los camiones decorados se han convertido en una representación generalizada de la cultura pakistaní. Hay toda una subcultura que gira en torno a su ornamentación. Además de artesanos especializados en el arte a quienes se les asigna esta tarea. Nunca verás un camión que no sea una obra de arte única y cada camión es una colorida representación de la próspera cultura de Pakistán.
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