Dicen que no es bueno juzgar un libro por su portada. Pero en este caso es mejor decir que no se debe juzgar un restaurante por su ubicación. The Clink es un establecimiento de comida que está dentro de una cárcel.
Tiene ventanas cerradas y botones de emergencia. Los cubiertos son de plástico y debes dejar tu teléfono en la puerta. The Clink está dentro de una cárcel pero actualmente se considera como uno de los mejores restaurantes.
Tiene como objetivo capacitar formalmente a los presos. Les ofrece una oportunidad de rehabilitación para que puedan obtener las calificaciones y el apoyo para encontrar un trabajo cuando obtengan su libertad.
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Una iniciativa integral
Actualmente hay cuatro restaurantes de capacitación en prisiones para hombres y mujeres. Dos programas de horticultura que cultivan para abastecer los restaurantes. Además, hay de una empresa de catering que se puede contratar.
Según TripAdvisor, tres de los restaurantes de rehabilitación han sido calificados como No1 en su área:
Inaugurado en 2015, HMP Styal es una prisión para mujeres con sede en Cheshire, Inglaterra. Su restaurante fue galardonado con el primer lugar de 62 participantes.
HMP Cardiff es una prisión de categoría B Galesa donde los visitantes pueden disfrutar de buena comida. Su reputación le ha colocado en el primer lugar entre otros 943.
HMP High Down en Surrey, Inglaterra. También es una prisión de Categoría B y logró vencer a 134 restaurantes para ser No1.
HMP Brixton, fue una de las cárceles más famosas del país por haber albergado a los gemelos Kray y Mick Jagger. Pero hoy en día es conocida por su restaurante. Fue el tercero de 18.161 en TripAdvisor.
The Clink ofrece platos como la tarta de higo y gorgonzola con ensalada de hinojo y nueces confitadas por £ 6.50. O puedes disfrutar de un almuerzo completo de domingo y un pudín por £ 19.95.
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Luchando contra los prejuicios
La organización benéfica que ideó estos programas de capacitación, descubrió que este plan innovador ha reducido las tasas de reincidencia entre los hombres ex delincuentes en un 41%.
Los presos que tienen entre seis y 18 meses de condena pueden solicitar el programa. De esta manera, desarrollan habilidades que podrían ayudarlos más adelante en la vida. Los graduados han ido a trabajar y a internarse en restaurantes importantes y de calidad.
«Uno de los mayores desafíos a los que nos enfrentamos como organización benéfica son los conceptos públicos erróneos sobre los presos y la rehabilitación», dijo Chris Moore, director ejecutivo de Clink Charity.
«Tener esa reconocimiento de TripAdvisor proporciona evidencia de que estamos ayudando a las personas a comprender la importancia de la educación y un trabajo significativo para reducir las tasas de reincidencia en las carceles».
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Cuéntanos ¿Qué te parece esta iniciativa? ¿Serías capaz de romper con tus prejuicios para entrar a comer en este este restaurante?