En tiempos de COVID, un escape hacia la montaña o una comunidad rural puede funcionar como la medicina perfecta para liberarse del estrés.
Si bien con el verano, la playa es la primera opción que se nos viene a la mente, lo cierto es que, en tiempos de pandemia, lo que menos queremos es encontrarnos en medio de una aglomeración.
Frente a ello, el turismo rural se presenta perfecto para descansar lejos del bullicio urbano, disfrutar con la familia y descubrir a pie los mejores paisajes o aquellos monumentos arquitectónicos, de los cuales solo sabíamos por los libros.
“La ocupación de casas rurales, albergues y zonas de camping se está acercando a niveles anteriores a la pandemia. En agosto se llegó a 22,3 millones de pernoctaciones, lo cual es solo un 11,5% menos de lo registrado en el mes más fuerte del verano del 2019”, afirman desde la sección de hotelería del portal Metalecture.
Ahora para encontrar esos destinos que impulsan la reactivación del turismo rural, no hay que viajar muy lejos, ya que se pueden encontrar más cerca de lo que parece.
Cádiz
Esta pequeña ciudad de Andalucía es famosa por sus balnearios, como la playa de la Calzada, sin embargo, no muy lejos, el viajero se puede refugiar en decenas de pueblos perdidos, de los cuales destaca Setenil de las Bodegas que tiene como techo una montaña.
La Alberca
No hay rincón de este municipio de Salamanca que no sirva de postal. Sus calles estrechas y plazuelas escondidas son un espectáculo al atardecer. Llegar aquí también es una oportunidad para explorar la naturaleza que ofrece el parque natural de Las Batuercas, cerca a la sierra de Francia.
Bubión
Si la idea es el silencio absoluto quizás la mejor opción sea esta localidad de Alpujarra, cuya población no llega a 300 habitantes. Después del descanso, los turistas tienen a disposición las mejoras rutas para practicar el senderismo o alquilar un caballo y recorrer los bellos paisajes al pie de las montañas.
Potes
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La villa de Potes en Cantabria es una puerta de ingreso al pasado medieval de puentes y torres de piedra que predominan en este pueblo de clima mediterráneo, ideal para los viñedos. Además del vino, el visitante también disfrutará de una variada gastronomía.
La zona también es un referente para el ciclismo de montaña y el parapente.
La reserva de Urdaibai
Es una de las zonas del País Vasco poco conocidas, pero de gran belleza natural por sus montañas, acantilados, ríos y playas que son hábitat de gran variedad de especies de jabalíes, gato montés y aves migratorias.