Con un mar de color turquesa como telón de fondo, las playas de Aruba figuran entre las mejores opciones de paraíso tropical del mundo a dónde ir luego de soportar los meses más duros de la pandemia de la COVID-19.
Las playas son libres y de acceso gratuito a lo largo de esta isla de 180 kilómetros cuadrados de extensión, por lo cual el único problema de los turistas será organizar bien su tiempo para recorrer este destino y disfrutar de su belleza y gastronomía.
Al igual que otros lugares turísticos en el mundo, las autoridades de la isla agregaron otros requisitos como el pago de un seguro en caso el turista se infecte de COVID y una prueba PCR negativa al llegar al aeropuerto Reina Beatriz.
Cómo llegar a Aruba
Esto depende del país de procedencia, ya que puede existir disponibilidad de vuelos directos o escala desde la mayoría de capitales de Europa, Estados Unidos o Latinoamérica. Hasta hace unos meses, no había vuelos directos desde Argentina, pero sí desde España.
Desde el aeropuerto se puede alquilar un vehículo por 40 dólares por día sin mayor costo porque el estacionamiento en cualquier punto de la isla, es gratuito.
Temperatura
La temperatura promedio varía entre los 26 grados y 32 grados, por lo que es un clima ideal para zambullirse en el océano turquesa de esta parte del continente.
Esta isla disfruta de un potente sol durante los 360 días del año. Por lo tanto, es el destino ideal en cualquier época del año. Lo recomendable es evitar una exposición solar continúa entre las 11 y 15 h. Por supuesto, utilizar bloqueador solar para la protección UV y cremas con vitaminas para la piel que eviten la aparición de manchas tras la exposición solar, como las after sun.
Qué hacer
Esto dependerá de la playa que visitemos. En Arashi Beach se puede practicar el buceo o snorkel para apreciar el hermoso arrecife de coral que existe a poca distancia de la orilla. Una vez en este punto, también se puede visitar el Faro California, uno de los pocos disponibles en la isla.
Asimismo, en Palm Beach se puede disfrutar del esquí acuático entre otros deportes en familia. Para los más osados, se puede visitar Malmok Beach para aprovechar la fuerza de sus vientos y practicar el kitesurf y windsurf bajo un intenso sol.
Alojamiento
La industria se ha adaptado a las nuevas exigencias de los turistas quienes por el temor del contagio prefieren alquilar casas privadas en lugar de visitar los hoteles todo incluido. Ante ello las autoridades exigen que todas las empresas cumplan con el Código de Salud y Felicidad de Aruba, que es un estricto protocolo de limpieza e higiene.
Sin embargo, los resorts han mejorado su oferta con mejores servicios de alimentación y recreación, además que ofrecen una vista inmejorable de la playa desde las habitaciones.
Parque Nacional Arikok
Además de sus hermosas playas, otra opción para los turistas es visitar este parque que ocupa casi la quinta parte de la isla. El ingreso vale 11 dólares y en un solo día se puede conocer llegar al monte Jamanota, las dunas de arena y los acantilados de rocas. También es posible disfrutar de la vegetación del desierto y visitar las cuevas subterráneas, en donde los primeros habitantes dejaron huella de su presencia con dibujos en las rocas hace más de 1.000 años.
Asimismo, los fanáticos de la cultura no deben olvidar dar una parada en la ciudad de San Nicolás, ubicada al sur de la isla. Es una referencia del arte en el caribe gracias a los museos, talleres artesanales, galerías y festivales al aire libre que se organizan para recibir a los turistas.
Qué comer
Además de ser un paraíso tropical, Aruba también es el nirvana de la gastronomía con sus más de 250 restaurantes disponibles para disfrutar los mejores platillos del mundo. De acuerdo a los entendidos, en la playa de Palm Beach se puede encontrar comida del viejo mundo, de Asia y Latinoamérica, donde destaca la comida mexicana y argentina.
Entre los platos locales de mayor demanda encontramos las croquetas redondas de carne o bitterballen, que son una influencia de la colonia holandesa que prosperó en la isla, así como el curry de cabra y otras delicias hechas con frutas de la isla.
Población
Según las autoridades locales, la isla tiene una población de más de 112 mil habitantes y está distribuida en 90 diferentes tipos de nacionalidades. El turismo internacional representa el 85 % de su Producto Bruto Interno (PBI), por lo que hay todo un impulso nacional para reactivar el sector.
Los idiomas más comunes son el holandés, el español y el portugués. Pese a la pluralidad de naciones que conviven en un reducido espacio, Aruba no ha perdido su esencia y aún es considerada como la isla feliz.