No importa el lugar del mundo a donde vayas, ya sea que te encuentres en una playa paradisíaca, en un lugar histórico o en unas simples vacaciones a las afueras de la ciudad, siempre vas a querer tener un bonito recuerdo de tus viajes. Eso precisamente es lo que significa una fotografía, en especial una selfie.
Sharon Latham es una fotógrafa profesional que tiene más de 30 años de experiencia, prestó sus servicios para el Manchester City FC. Ella creó una aplicación (iOS, Android) llamada Selfie Guide, con el fin de ayudar a los usuarios a tomar la mejor selfie en distintos lugares del mundo para capturar de la mejor manera posible esos recuerdos inolvidables. Latham compartió algunos de sus mejores consejos para saber cómo tomar una selfie perfecta.
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No olvides la importancia del fondo
El fondo es un elemento clave cuando te tomas una fotografía durante un viaje. Casi siempre aquello que quieres recordar por siempre está justo detrás de ti. Por ejemplo, si te estás tomando una selfie en la Torre Eiffel, no vas a querer colocarte de una forma en la que parece que la torre está saliendo de tu cabeza.
Por eso, debes pararte correctamente para asegurar que el fondo este recto y que salgan todos los elementos que quieres capturar en segundo plano. Si no, trata de caminar hacia adelante y de alejarte un poco para que logres añadir la totalidad del paisaje o monumento dentro de tu autoretrato.
También debes tener paciencia porque, por lo general, en los lugares turísticos muy concurridos otras personas irrumpen en el fondo para hacer señas o caras “graciosas”; esto es algo inevitable. Así que, antes de hacer click, asegúrate de que no haya nadie interfiriendo. A veces crees que tienes la foto perfecta y entonces aparece un turista con la lengua afuera para arruinarlo todo.
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Los Ángulos
Los ángulos son importantes para capturar lo mejor de ti y del fondo que quieres inmortalizar. Si quieres tener toda la Torre de Pisa en tu selfie, tal vez debas sostener la cámara un poco más abajo para que el ángulo quede más alto. Inclina un poco la cámara para que quepa todo. Es un dato a tener en cuenta cuando tratas de fotografiar monumentos o edificios de gran altura. Otro punto extra es ser creativo, las selfies te dan esa libertad. Mientras más original, mejor es el resultado.
La luz natural es tu mejor amiga
No hay nada mejor que la luz natural, no solo para tomar buena selfie, sino para obtener una buena foto en general. Al usar el flash en una selfie perderás partes importantes de la imagen. Lo mejor es colocarse de una forma en la que la luz ilumine tu cara. Pero, no tanto como para obligarte a cerrar los ojos. Ten cuidado también con las sombras que aparecen en el rostro.
Una buena luz natural puede incluso disimular las ojeras y las líneas de expresión. Así que, recuerda, lo natural siempre es bueno. Tanto la luz del amanecer, como la del atardecer, son ideales para hacer que todo se vea naturalmente hermoso.
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Un buen pulso
No hay nada peor que tomar una selfie, que crees perfecta, y luego verla para darse cuenta que está borrosa o desenfocada. La verdad, muchas veces resulta difícil mantener el teléfono en una posición fija y al mismo tiempo presionar el botón que está en la pantalla. Pero, el modelo de tu teléfono te lo permite, usa el botón externo. De esa forma, no tendrás que hacer contorsionismo con la mano mientras intentas tomar la imagen.
Sé espontáneo
No exageres ni sobreactúes. Cuando tomas una selfie durante un viaje, en el fondo lo que intestas es inmortalizar ese momento, capturar un recuerdo. Existe la posibilidad de que nunca más vuelvas a este lugar tan especial. Por ende, lo último que quieres es tener una foto de un momento tan significativo pero con una cara amargada, con un gesto inapropiado o una sonrisa exagerada e hipócrita.
Entonces, relájate, sonríe de forma espontanea y natural. Solo recuerda la alegría que te da saber dónde estás y conéctate con ese sentimiento genuino. Por lo demás, la imagen siempre reflejara si eres verdaderamente sincero y los demás también lo apreciarán.
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Evita editar demasiado
Si lograste obtener la mejor luz para tu selfie, entonces NO necesitas editarla. Recuerda que estás tratando de obtener una imagen que se quede en las memorias de tu experiencia viajera. En consecuencia, la edición exagerada puede hacer que ese recuerdo sea completamente distinto o falso. Si crees que un poco de saturación adicional puede ayudar, o si consideras que cambiar la imagen a blanco y negro disminuirá una exposición excesiva, puedes considerar editar o recortar la fotografía. De lo contrario, intenta mantenerla natural.
Disfrútala
Por último, no hay reglas estrictas para tomar una buena selfie. Con el tiempo y la práctica, desarrollarás tu propio estilo y conseguirás más rápido el ángulo que te favorece. No olvides que estás tomando una selfie para inmortalizar un recuerdo. Como ya se dijo en líneas anteriores, es posible que nunca vuelva a ese destino especial, así que tómate en serio esa labor de autorretrato y esfuérzate por hacerlo bien pero siempre disfrutando el proceso.
Este último punto es muy importante porque luego, cuando regreses a casa y veas el resultado, te sentirás satisfecho y podrás revivir esas emociones positivas que tuviste durante tu travesía.
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