En las colinas del estado de Michoacán siempre es navidad. Es allí donde se encuentra la antigua ciudad minera de Tlalpujahua que desarrolló una industria dedicada a la producción de decoraciones navideñas para abastecer el mercado nacional e internacional.
Tiene una población de 4.000 habitantes aproximadamente. En la ciudad hay una importante fábrica de esferas de vidrio navideñas, muñecos de nieve y copos de nieve. Junto a este centro de producción hay alrededor de 250 talleres familiares que también hacen decoraciones. Esto significa que alrededor del 70% de la actividad económica de la ciudad está ligada a la Navidad.
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¿Cuándo llegó la Navidad?
Esa industria navideña nació por causa de la necesidad. Hace muchos años, en 1937, un deslizamiento de tierra destruyó la principal mina de oro y plata. Además de destruir parcialmente la ciudad, el desastre dejó a la gran mayoría de la población desempleada. En 1959, la actividad minera en esa área llegó a su fin.
Joaquín Muñoz, un hombre emprendedor que había aprendido a hacer artículos navideños en los Estados Unidos, regresó a su ciudad natal para establecer una pequeña fábrica. Con el tiempo se convirtió en una empresa muy exitosa, que empleó a 1.000 trabajadores. Aunque la compañía no perduró en el tiempo, el arte de hacer las esferas navideñas quedo arraigado en Tlalpujahua.
Una Navidad artesanal
Las esferas de vidrio son en su mayoría hechas a mano. Los talleres están llenos de artesanos soplando el vidrio y pintando a mano. Los adornos vienen en diferentes formas y colores. Si bien las bolas de navidad son el diseño clásico, también existen más de 1.000 para escoger, desde árboles de Navidad hasta frutas y animales.
Muchas personas de otras partes de México se mudan a la ciudad para encontrar empleo. Una vez que aprenden la artesanía, muchos logran abrir su propio negocio.
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Boom turístico
Además de generar fuentes de empleo en la ciudad, la industria navideña ha desencadenado el boom turístico. Durante noviembre y principios de diciembre, las calles adornadas se llenan de visitantes que acuden a ver la feria anual de decoración navideña.
En 2005, Tlalpujahua fue nombrado Pueblo Mágico por el Departamento de Turismo de México. Este reconocimiento marca la importancia de esta pequeña ciudad como un destino turístico importante que se encuentra fuera de la red de obvia dentro del turismo en México.
Los visitantes vienen de todas partes para ver las pomposas decoraciones navideñas y los talleres artesanales reciben mucha atención. Si los visitas, estarán felices de abrir sus puertas para mostrarle cómo se hace la magia navideña.
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