CÓMO SE LLAMA EL PUEBLO DE HEIDI
“Abuelito dime tú, ¿qué sonidos son los que oigo yo? Abuelito dime tú, ¿por qué yo en la nube voy? Dime ¿por qué huele el aire así? Dime ¿por qué yo soy tan feliz? ¡Abuelito! Nunca yo de ti me alejaré”.
Si lo leíste cantando y recordaste cuando todas las mañanas, o tardes, te sentabas a ver a Heidi con una deliciosa merienda, pues déjanos informarte que eres uno de los nuestros.
MAIENFELD: EL PUEBLO DE HEIDI
Heidi es para nuestra generación, y la de nuestros padres -algunos abuelos-, un símbolo icónico de la televisión “de antes”, así como lo es “Hora de aventura” para la generación actual; la caricatura fue creada por Hayao Miyazaki (exacto, el mismo de “Mi vecino Totoro”), y sin duda quedó en nuestros corazones; en algún momento todos nos hemos preguntado cómo se llama el pueblo de Heidi y dónde queda, hoy te hablaremos de Maienfeld, el pueblo de Heidi.
Maienfeld es una aldea suiza rodeada de montañas y casas muy campesinas, así como se muestra en la comiquita; es el pueblo que inspira a Johanna Spyri en 1880, la escritora del libro original donde aparece la aldea de Heidi (llamada Dörfli). Maienfeld, o como le dicen por cariño !Heididorf”, está ubicada en el cantón suizo de los Grisones.
Heidi era una niña huérfana que desde muy pequeña tuvo que irse a vivir a un pueblo, nada más y nada menos que de los Alpes suizos con su abuelo… sí, esos Alpes que nos gustaría ver cada mañana con un buen café caliente. Su abuelo era un hombre muy solitario que vivía entre prados y montañas, con animales de granja como vacas y cabras; la animación tuvo tanto impacto que fue traducida a más de 50 idiomas, y varias versiones de películas.
LA HISTORIA DE HEIDI
La historia de Heidi se desarrollaba en Dörfli, el pequeño pueblo suizo que mencionamos anteriormente y que sí, sí existe, como lo mencionamos anteriormente, es conocido como Heidi-Dorf; se dice que es adonde van los aldeanos a buscar la provisiones para cuando llega el helado invierno de los Alpes.
Desde que llegas a la estación de trenes de Maienfeld, verás paisajes y recorridos interesantes que aparecen en el libro casi perfectamente detallado, hasta que logras llegar a la casa del abuelo. La zona donde se encuentra la casa original fue renovada y abierta como un museo; por dentro está decorado como se describe en el libro y comiquita, de hecho, ¿recuerdas la silla de ruedas de Clara? Bueno, también está ahí.
Para llegar a la casa de Heidi, tendrás que subir aproximadamente una hora por una colina, aunque está la opción de hacer el recorrido desde el Valle del Rin, pero son más horas, así que ponte zapatos cómodos si planeas visitar la aldea pronto. La visita al pueblo de Heidi no es totalmente gratis, la entrada para adultos está en 6.36 euros (7 Francos suizos), y para los niños está en 2.72 euros (3 Francos suizos).
Estando dentro de la casa, donde el abuelo, Heidi y Pedro vivieron tantas aventuras, podrás observar distintas esculturas talladas en madera como vacas, cabras, gallos… esta casa museo recrea todo el estilo de vida que tenía Heidi y su abuelo. Hay una habitación muy interesante donde podrás ver a Heidi y a Pedro cincelados en cera, también podrás ver la estación donde fabrican los quesos, la mesa comedora de madera, platos y cubiertos idénticos, el armario de la ropa de Heidi, y por supuesto, la clásica cama de paja. Y no solo podrás ver la casa de Heidi, sino que podrás visitar también la casa de Pedro en Ochsenberg que queda un poco más arriba.
En el pueblo de Heidi verás la fuente donde Pedro le daba agua a sus cabras, el banco de madera donde Heidi y el abuelo descansaban cuando iban al pueblo a vender queso, la silla de ruedas de Clara que se rompió, y las esculturas de madera inspirada en Niebla y las cabras Blanquita y Copo de nieve.
Para hacer este recorrido, puedes salir desde Stein am Rhein y en el camino, parar en St. Gallen, donde se encuentra una de las bibliotecas más famosas del mundo, pero costosa. Pasarás por Vaduz, la capital de Liechtenstein, hasta llegar al fin a Maienfeld. La verdadera casa de Heidi está en Ochsenberg, donde vive Pedro, ubicada en la parte alta de la montaña.
Una vez que cumplas con el recorrido, podrás pasar por la tienda de recuerdos donde verás cosas sorprendentes, y la oficina de correos donde puedes comprar sellos de nuestra amada Heidi; también hay una pequeña granja de contacto para que los niños disfruten del contacto animal.
CÓMO LLEGAR AL PUEBLO DE HEIDI
Realmente hay varias opciones, una de ellas es salir de las primeras ciudades suizas donde el tren parará en Maienfeld Bahnhof y caminar 30 minutos hasta llegar al pueblo, o desde Zürich donde tardarás casi dos horas, lo bueno es que los trenes salen cada 30 minutos. Ahora, el recorrido en auto es por la autopista A13 que va desde Zürich a Chur, sal por la 13 (Maienfeld) y luego sigue las indicaciones hasta llegar al hotel-restaurant. La dirección como tal es Bahnhofstrasse, 1 – Maienfeld.
Escucharás de seguro sobre el “Heidi-weg”, este es un sendero que empieza por la parte trasera de la casa de Heidi hasta llegar al otro pueblo donde vive Pedro, que está la otra casa del abuelo; son de 2 a 3 horas aproximadamente para llegar y ahí verás la casa de Pedrito, la casa del árbol, figuras de madera, etc. Lo malo de este recorrido, es que tendrás que pagar mucha plata.
TIPS PARA VISITAR EL PUEBLO DE HEIDI
Si quieres visitar el pueblo de Heidi estos son los consejos que debes seguir:
- La mejor época para visitar es en verano, cuando los prados están con un verde intenso y llenos de flores.
- Empieza el recorrido desde temprano, sabemos que no es divertido levantarse temprano en vacaciones, pero si quieres evitar a la cantidad de turistas que se juntan, es mejor que salgas en la mañana.
- No está demás que veas la animación en película estando en el propio pueblo, la energía que se siente es asombrosa.
Que nostalgia y que bonito es saber la historia de lo que nos marcó nuestra infancia de manera positiva, como dice el dicho: “Recordar es vivir”, y nosotros estamos aquí para que recuerdes y vivas esos momentos. Esperamos que te haya gustado esta publicación.